Ruta del destierro del Cid

Norte de Guadalajara

Según cuenta su romance, Rodrigo Díaz de Vivar huyó, en el s. XI por los entonces territorios musulmanes del norte de Guadalajara. Seguiremos su ruta por lugares que conservan aún su espíritu medieval.

Miedes de Atienza

Un gran pilón circular nos recibe en la significativa plaza de Miedes de Atienza, comienzo del camino del Cid en Guadalajara. En un paseo por su casco urbano encontraremos casas y palacios del s. XVII, aún con sus escudos heráldicos sobre las fachadas. El interior de su iglesia conserva los enterramientos de la nobleza local, y un hermoso retablo.

Atienza

De puntillas pasó el Cid hacia el destierro frente a Atienza, por considerarla "peña muy fuerte". La visita a su castillo lo evidencia, alzado sobre una plataforma de roca prácticamente inexpugnable, al menos en el s. XI. Pero hoy sus calles y rincones de sabor medieval está plenamente abiertas al viajero, y llenas de rincones para descubrir. Como la Plaza del Trigo y su fuente de los delfines, o la típicamente castellana Plaza de España.

Castillo de Palazuelos

La visita a una auténtica ciudad amurallada del medievo. Su muralla se conserva intacta, e incluso el acceso debe hacerse por sus puertas. Su castillo, que fue de los Mendoza, fue habitado por la Princesa de Éboli.

Sigüenza

En tiempos del Cid, Sigüenza aún estaba en poder musulmán. Hoy conserva el aire medieval de que la dotó Bernardo de Agén, su primer obispo cristiano, y conquistador de la misma. La catedral románica, su castillo, las puertas y restos de su muralla nos transportarán al medievo.

Ruta de las puertas segontinas

La ciudad ha acondicionado el antiguo paseo de Ronda, al que accedemos desde la calle Travesaña Baja. Allí nos topamos con la Puerta del Sol, por la que salimos de Sigüenza, y desde la que rodearemos la ciudad por el exterior de su antigua muralla. Pasaremos por la Puerta del Toril, desde la que accederemos a los soportales de la Plaza Mayor. Subiendo a nuestra izquierda, llegaremos a la Puerta Nueva, al lado del castillo, entrada principal en el medievo. Finalmente, por las calles Sinagoga y Herreros, donde estuvo el barrio judío, la Puerta de la Travesaña Baja, con la imgen de la Virgen del Carmen en su inconfudible balconcillo interior.

Recorrido gastronómico

La oferta de Sigüenza en restaurantes y bares es más que suculenta. Lo ideal es comenzar en el castillo, hoy Parador de Turismo, y bajar por la calle mártires, poblada de fachadas medievales, restaurantes, bares, y tiendas. Visita obligada es el Humilladero, donde encontramos la oficina de turismo, y la Alameda. Allí degustaremos tapas típicas de la región, y una gran variedad de vinos de Castilla-La Mancha.

41.067066, -2.6462262